GPG es el acrónimo de GNU Privacy Guard, un sistema de cifrado de código abierto. Los usos más populares vienen de la mano de envío de emails cifrados o con firma digital, pero hoy vamos a ver cómo cifrar (que no encriptar) un archivo cualquiera, para poder enviarlo asegurándonos de que nadie más que el destinatario va a poder recibirlo. Eso sí, tanto remitente como receptor, deben conocer la clave de cifrado.
Cifrar un archivo
He creado un archivo de texto plano, en el que he escrito un mensaje.
user@my-laptop:~$ cat mi-archivo.txt Shhhh... Este es un mensaje secreto...
Para cifrarlo, sólo tendremos que hacer lo siguiente:
user@my-laptop:~$ gpg -c mi-archivo.txt Enter passphrase: <poner aquí cualquier clave> Repeat passphrase: <repetir aquí la misma clave>
El archivo cifrado se llamará igual que el original, pero añadiendo la extensión .gpg. Esto genera un archivo llamado, en mi caso, mi-archivo.txt.gpg. Veamos qué contiene:
user@my-laptop:~$ cat mi-archivo.txt.gpg /�4G��`�H��J%,����0�er�]�& >�^�*�[�s���(^���=SoUDZ��-y��pV>�4bˑE��=H
Perfecto, listo para enviar sin preocuparnos de nuestra privacidad.
Cabe decir, que es un buen sistema para guardar información (imágenes, backups, o cualquier archivo) de manera segura en servicios en la nube poco securos como Dropbox o Google. Si por algún motivo olvidas la contraseña, puedes olvidarte de recuperar el contenido.
Cómo descifrar el archivo
Descifrarlo es, si cabe, aún más facil que cifrarlo. Veamos como descifrar el arhivo de antes:
user@my-laptop:~$ gpg mi-archivo.txt.gpg gpg: CAST5 encrypted data gpg: encrypted with 1 passphrase Enter passphrase: <usar la misma clave de antes> user@my-laptop:~$ cat mi-archivo.txt Shhhh... Este es un mensaje secreto...
Yuhuuu! ya lo tenemos de vuelta 🙂